lo que hacemos
Respeto de Género

Respeto de Género
Proyectos
Honrándonos a nosotros mismos a través de la actualización de la comprensión de los roles y responsabilidades de género
El quinto Objetivo de Desarrollo Sostenible para las Naciones Unidas y sus miembros es la Igualdad de Género.
Nuestro principal objetivo es establecer el respeto de género: honrar la fuerza, la riqueza y la nobleza que es inherente a ambos géneros; asociaciones responsables. No tiene ningún valor agredir a las comunidades con hechos y cifras sobre los beneficios de la igualdad y mejores relaciones de género. Nuestro trabajo central es ayudar a hombres y mujeres a hacer una pausa, actualizar las percepciones hasta el punto en que ambos géneros sean apreciados; darse cuenta de que la comprensión y la asociación son más eficaces que la ignorancia y la brutalidad continuas a largo plazo.
A modo de ejemplo: en 2006, las ONG de Kisii, en el oeste de Kenia, con la ayuda de Feminenza, llevaron a cabo un programa en ciertas aldeas para hacer que los hombres revisaran todas las tareas realizadas dentro de las actividades diarias de sus aldeas e identificaran (para cada tarea) si eran hombres o mujeres quienes históricamente habían sido requeridos para llevar a cabo esas tareas. Al final del proceso los hombres se dieron cuenta de que las mujeres llevaban una carga mucho mayor; respondieron aceptando manejar una mayor parte de la carga agrícola y tomando en serio por primera vez la necesidad de un pozo en el pueblo para aliviar la carga de las mujeres. Hubo una reducción directa de violaciones, violencia en el hogar, abuso de alcohol y delincuencia juvenil después de estas sesiones.
En 2009 a 2011, luego de la violencia postelectoral en 2008 (Kenia), ONU MUJERES nos pidió que seleccionemos, capacitemos y desarrollemos a 20 mujeres líderes que luego se dedicaron a establecer la paz, fomentar la justicia restaurativa, facilitar la reconciliación en las 17 comunidades más afectadas por la violencia postelectoral. Las mujeres cruzaron las fronteras partidarias y tribales para garantizar la paz y la seguridad; desempeñó un papel decisivo en la mitigación de conflictos; ayudó a individuos y grupos a rehumanizarse unos a otros; fomentó la empatía y el entendimiento mutuo, formó plataformas que sustentaron relaciones intercomunitarias sanas; una base para la reconciliación a largo plazo. El impacto comunitario fue considerable, con 5000 beneficiarios confirmados y resultados verificables de forma independiente. Los ex alumnos de este proyecto continúan hoy ayudando con la cohesión y la seguridad de otras comunidades en África Oriental. Lea nuestro informe: Programa piloto de capacitación de consejeros de perdón y reconciliación de Feminenza (2010-2011) en Kenia, informe a ONU MUJERES.
